sábado, 22 de septiembre de 2012

El turismo y las Municipalidades

I. EL ÁMBITO DE LA PLANIFICACIÓN TURÍSTICA En la medida que la superficie de la tierra se fue ocupando y explotando, las actividades productivas tradicionales y otras que el hombre creó, llegaron a la especialización; otorgando características propias en los lugares que se asentaron. Cada actividad tiende a localizarse en las áreas del espacio terrestre que le son favorables - por ejemplo, la industria maderera donde hay bosques, o la industria petrolera sobre los yacimientos de este fluido, cada uno de esos espacios toma el nombre de la actividad predominante, generando espacios turísticos. La existencia del espacio turístico está condicionada a la presencia de atractivos turísticos. A veces los elementos del turismo que considerados globalmente conforman la planta turística de un país, están alejados de los atractivos (como en el caso del aeropuerto, una gasolinera, un motel o una cafetería situados a mitad del camino), pero la mayor parte de ellos se encuentran localizados en el mismo lugar, formando concentraciones de servicios que facilitan la práctica de las actividades turísticas Según su tamaño, las concentraciones de servicios turísticos varían desde pequeñas agrupaciones, (unidades turísticas) hasta otras mucho más importantes, los centros turísticos. Un centro turístico es una ciudad caracterizada por la aglomeración, dentro de su territorio, los servicios que requiere un viajero durante el tiempo que permanece en ella. El funcionamiento del espacio turístico requiere de una superestructura administrativa, integrada por las organizaciones de la empresa privada y organismos del Estado, que se especializan, en definir y armonizar el conjunto de normas y criterios que regulan las formas operativas del sector. a) Los organismos del Estado pueden clasificarse en los siguiente grupos: • Organismos específicos: A nivel nacional, provincial, regional, municipal y empresas del Estado. • Organismos con vinculación indirecta al sector turismo. • Organismos sin vinculación con el sector turismo. b) La actividad privada Son empresas que se han especializado en la prestación de servicios al turista como: alojamiento, alimentación, esparcimiento, deportes, comercio de artículos típicos, transportes y agencias de viaje. Los organismos del Estado y de la actividad privada trabajan aisladamente; sin embargo el desarrollo del turismo exige una planificación integrada, es decir un plan nacional de turismo en la que los gobiernos locales tengan un rol protagónico. II. EL MUNICIPIO COMO UNIDAD PRODUCTIVA Existen dos tipos de ciudades: la ciudad albergue, que debe mantenerse con los impuestos que pagan sus residentes y su planta comercial; y la ciudad turística, que incrementa su riqueza mediante el aporte de las empresas instaladas y su efecto multiplicador en el resto de esa comunidad. En el Perú, todavía hoy las ciudades son administradas, desde el punto de vista oficial, como si pertenecieran al primer grupo. Lo único que las diferencia de una ciudad tradicional es que han agregado, por ejemplo una oficina o una dirección con algunos empleados, que tiene escaso poder y funciones difusas, y cuya acción a favor del desarrollo del turismo y que la preocupación de las autoridades, está orientada a resolver los problemas domésticos. Por tal motivo, en cualquier municipio son más importantes las direcciones de obras públicas o de bienestar social, que la de turismo, y en la mayor parte de las decisiones respecto al futuro de la ciudad, la opinión sobre turismo se subestima. Las ciudades turísticas se asemejan a las industriales en que ambas son productivas, pero se diferencian de ellas en cuatro aspectos: 1.- Como el producto de las ciudades turísticas pertenece al sector terciario de la economía, el tipo de construcción que requieren es completamente distinto de las fábricas, pues muchos servicios funcionan en edificios de oficinas y otros, como restaurantes, en ocasiones lo hacen en casas. Por su parte, los hoteles, que son los más singulares, ocupan edificios que, si están bien diseñados se integran fácilmente a los del resto de la ciudad. 2.- El turismo tiende a concentrarse en el centro de las ciudades y en muchos casos revitaliza esas áreas urbanas, mientras que la industria se localiza en los suburbios y genera un tipo de tránsito pesado que precisa su propia red de circulación, se quiere evitar las interferencias con el movimiento normal de vehículos y personas en la ciudad. 3.- En el caso del turismo cuesta menos dinero generar empleo. En las ciudades turísticas predominan los empleados y en las industriales los obreros. Puesto que las pautas de comportamiento social marcan una pronunciada diferencia en el perfil del consumo, niveles de confort, tipo de vestimenta, grado de instrucción, tipo de vivienda preferida, etc., entre empleados y obreros, las ciudades turísticas están menos expuestas al nacimiento de barrios de viviendas precarias, áreas deprimidas y zonas sin valor estético que las ciudades industriales. 4.- El turismo goza de cierto privilegio, no sólo respecto a la industria sino al resto de los sectores de la economía, ya que en una ciudad turística la planta turística coincide- y no hay forma de cambiarlo- con los atractivos, que son la materia prima del turismo. Esta coincidencia obligatoria, otorga a las ciudades turísticas una ventaja teórica que los demás no tienen. Es teórica, por cuanto no todas las ciudades turísticas la explotan debidamente, e incluso algunas las desconocen. Cuando se torna real, es porque las ciudades tienen el privilegio de contener, en su territorio o en su radio de influencia; objetos urbanos o paisajes naturales que alcanzan la categoría de atractivos, han resaltado el valor de esos lugares y han propiciado que la planta turística respete el carácter urbano del conjunto; lo que es mejor que colabora para aumentar su calidad estética. Esto sucede en los centros turísticos que funcionan en ciudades preexistentes, cuyos valores arquitectónicos son el atractivo turístico principal, peor también puede ocurrir en ciudades nuevas, como Cancún, (México), o Puerto Plata, (Santo Domingo), si se planifica desde el principio y se evita que se conviertan en lugares de especulación en torno de la tierra, como ha sucedido en tantos lugares de la costa atlántica de Sudamérica y otros países de América Latina. Independientemente, de la forma en que se materialice la estructura y la urbanización del centro turístico, las unidades productivas deben planificarse y administrarse como tales, con la certeza de que en la medida en que una ciudad turística aumente la calidad de su ambiente y de sus servicios, se incrementará su eficiencia. Pero a pesar de que los centros turísticos son unidades productivas, su proceso de desarrollo hallará dificultades si las autoridades no cambian su punto de vista para que su principal preocupación sea estimular la producción, lo cual requiere que su presupuesto se aplique a: • Generar actividad económica • Obtener mayores recaudaciones, que permitan mejorar el sistema urbano y, con ello, la calidad de vida de sus habitantes. Economía en crisis como la nuestra es difícil provocar el cambio súbito en su totalidad, pero es posible actuar puntualmente, mejorando la productividad de microsistemas como los centros turísticos, no por la vía fácil de la especulación de la tierra, impulsada por las empresas especializadas y tolerada o fomentada por el poder público, sino mediante el aumento en la eficiencia de las empresas prestadoras de servicios y el control estatal del equilibrio del sistema. III. NATURALEZA Y FINALIDAD DE LAS MUNICIPALIDADES EN EL PERÚ Las municipalidades son órganos del gobierno local, que emanan de la voluntad popular. Son personas, jurídicas de derecho público con autonomía económica y administrativa en los asuntos de su competencia. Les son aplicables las leyes y las disposiciones que de manera general y de conformidad con la constitución regulan las actividades, y del sector público. Las municipalidades representan al vecindario, promueven la adecuada prestación de servicios públicos locales, fomentan el bienestar de los vecinos y el desarrollo integral y armónico de las circunscripciones de su jurisdicción. No pueden ejercer las funciones de orden político que la constitución y las leyes reservan para otros órganos del estado, ni asumir representación distinta a la que le corresponde a la administración de las actividades locales.

miércoles, 22 de agosto de 2012

DARWINNET

http://www.darwinnet.org/index.php?option=com_content&view=article&id=157%3Aguias-y-folletos&catid=49&Itemid=27 Una pagina para tener presente, por su documentación.

jueves, 16 de agosto de 2012

EL CUSCO DE LOS INKAS

Durante el gobierno de los diferentes soberanos Inkas la ciudad de Cusco “Ombligo del Mundo” fue reordenado en todos los aspectos: económico, político y religioso. Gracias a los diversos estudios existentes sabemos que los Inkas, acondicionaron la ciudad del Cusco estratégica y ordenadamente con la distribución de barrios, entre ellos se menciona a los barrios de Carmenca, Tococachi, Cayaocachi, Chaquilchaka, entre otros. Que, rodeaban al núcleo de la ciudad, a manera de una barrera natural o muralla agrícola en caso de los ataques. Pero lo interesante de estos barrios periféricos es que estaban constituidos en torno a los caminos principales. De ellos nos interesa saber en primer término, de los barrios de Chaquilchaka y Cayaocachi, puesto que el presente Plan de Gestión Cultural y Planes Maestros comprende la jurisdicción de estas antiguas parroquias, hoy distrito de Santiago. En el caso concreto del barrio de Chaquilchaka y Cayaocachi, en aquellos tiempos en casi toda su integridad estaba constituido por chacras de cultivo que rodeaban a la ciudad puma del Cusco. En medio de los campos de cultivo se encontraban las casas dispersas de los indígenas de entonces que ocupaban diferentes lugares, estos grupos humanos no serían otro que los ayllos de Choco y Cachona, que estaban sujetos al señorío de los Inkas, los mismos que años más tarde, serían reducidos a la parroquia del señor Santiago y de nuestra señora de Belén, respectivamente. Fuente: Paulo de Azevedo, 1982: 35. Traza urbana de la ciudad del Cusco y sus barrios, tal como estaba distribuida en la época incaica. En la parte inferior se puede apreciar la trayectoria del camino hacia el Contisuyu jurisdicción territorial del actual Mancomunidad de los Hermanos Ayar (barrio de Chaquilchaka y provincia de Chilques y Masques). Etapa en que la organización territorial del Valle de Cusco se dividió en Hanan y Urin por el que se extendió el pensamiento y práctica religiosa del mundo andino derivado de un modelo de organización dual además de la plicación de una división trinitaria. Al respecto el Dr. Rowe refiere en su libro Memorias de los Incas nietos y conquistadores, se encuentan que los miembros de Cápac Ayllu Panaca y la Panaca de Inca Túpaq Yupanqui eran tres compuesto por Túpaq Inca el de su hermano Amaru Topa y el tercero de Tupaq Yupanqui y la pacana de Inca Túpaq Yupanqui. En concordancia señala el cronista Cobo surgieron las panacas de Iñaca Panaca de Inka Yupanqui el de su hijo Qhapaq Ayllu y el de Wayna Qhapaq ayllu Tumipamapa Y los cronistas como Sarmiento de Gamboa y Garcilaso de la Vega relatan el surgimiento de cada una de las panakas, fundadas por los Inka gobernantes, desde Manco Capac hasta Tupaq Inka Yupanqui, décimo gobernante, de los cuales se hace la diferenciación de los Inka que fueron de Urin Cusco y Hanan Cusco; en este sentido las panakas del Urin Cusco estuvieron integrados por los siguientes gobernantes inkas: o Manco Capac. Hizo la primera panaca, llamándola Chima Panaka. o Sinchi Roka. Dejo constituida Raurau Panaka y dejo un ídolo o auqui de piedra, figura de pescado, llamado Guanachiri Amaro. o Lloque Yupanqui. Formó su Auayni Panaka. Este traía consigo un idolo, su auqui, llamado Apo Mayta. o Mayta Qhapaq. Formó Usca Mayta Panaka. o Qhapaq Yupanqui, su descendencia fue Apo Mayta Panaka. Considerados estos Inka, erróneamente por algunos estudiosos como míticos, a la fecha ha sido posible establecer su existencia en base a investigaciones objetivas, incluso cronistas pos toledanos, como Bernabé Cobo, ya daban evidencia de ello al mencionar que cuando el licenciado Polo de Ondegardo, en 1559, habia logrado hallar los cuerpos de los gobernantes Inka y sus ídolos, todo ello como parte de la política implementada por los españoles contra la idolatría y supersticiones.en el pueblo de Membilla, lugar donde habría estado ubicado la waka del quinto Ceque del Qollasuyu, situada en la parcialidad de Chima panaka. Así mismo, en este sector, se halló el cuerpo de Sinchi Roca, el cual se encontraba entre unas barretas de cobre y tejidos de cabuya, junto con el cuerpo estaba su ídolo de Lloque Yupanqui, mientras el cuerpo e ídolo de Capac Yupanqui d ela panaca Apu Mayta fue encontrado muy lejano al pueblo, el territorio de la Mancomunidad Hermanos Ayar esta constituido por Yaurisque, Huanoquite, Ccapi y Paccarectambo constituídos por ayllus. Estos grupos humanos al igual que los asentados en el valle del Cusco estaban divididos en mitades: Hanan y Hurin. Esto nos demuestra las investigaciones realizadas por Gary Urton, quien sostiene que el pueblo de Paqareqtambo estaba constituido por los Ayllus de Nayhua, Quinhuara, Aqchakar y Pachecti, todos pertenecientes a la mitad Hanansaya; mientras los Ayllus de San Miguel, Pirca, Yanchacalla, Huaycho, Qoypa y Pumatambo, fueron de la mitad Hurinsaya. Sin embargo, sobre la organización dual de la sociedad incaica, el cronista Cristóbal de Molina “el Cusqueño”, al referirse a la fiesta “del citua” que se realizaba en el mes de agosto, donde la gente y la tierra tenían que limpiarse y purificarse, señalaba que los del Contisuyu (Chilques y Masques) eran de las generaciones de Yaura panaka ayllu, Chima panaka ayllu, Masca panaka ayllu y Quesco ayllu. Según el mismo cronista, estos Ayllus se juntaban en Churicalla, pueblo distante a unas dos leguas del Cusco; allí los entregaban a los de Tantar, distante a cuatro leguas del Cusco, y éstos últimos se encargaban de llevar hasta el rio de Cusibamba, donde los frayles de la Merced tenían una viña, ubicada a siete leguas del Cusco. Y de esta hacían ceremonias para echar sus enfermedades.

sábado, 12 de mayo de 2012

LA PIEDRA DOCE ÁNGULOS

El nombre de la calle Hatunrumiyoc, constituye el nombre genérico por el que se conoce a esta antigua calle de traza urbana inca, y que corresponde a uno de los ceques principales del camino al Antisuyu. En este eje se ubica un paramento de manufactura inka en roca diorita verde, atribuida al palacio de Inca Roca, en el que se ubica la famosa "piedra de los doce ángulos", muestra importante de la arquitectura inka por el ensamblaje perfecto de sus juntas. E. George Squier describe este muro ciclópeo señalando: “Algunas de estas paredes son macizas e imponentes compuestas de piedras duras y pesadas. Las que sostienen la terraza del palacio de Inca Roca, en la calle del Triunfo son de sienita compacta, de grano fino y algunas de ellas pesan varias toneladas y están ensambladas con admirable precisión. Entre ellas hay una de gran tamaño, que los escritores de la conquista mencionan en sus crónicas como la piedra famosa de doce ángulos, los que tiene en efecto, cada uno de los cuales encaja en otra piedra o esta encaja en el” Referencias etnohistóricas dan cuenta también de la importancia esta calle en la red de caminos que articulaban el antiguo Perú. Para autores como John Hyslop, la idea de camino inka tuvo diversos significados, sosteniendo que fue un complejo sistema administrativo, de transportes y de comunicaciones, siendo así mismo un medio para delimitar las cuatro divisiones del Imperio, mas adelante sostiene que estos caminos describían la geografía del Estado, recordando lugares y personas de acuerdo a su ubicación en la vera del camino. La división física de la ciudad y del valle circundante reflejaba así mismo una división social que correspondía a mitades denominadas Hanan Qosqo y Hurin Qosqo; la primera correspondía a la mitad superior conformada por el Chinchaysuyu en la región noroccidental, y el Antisuyu en la región nororiental, mientras que en la segunda mitad inferior correspondía hacia el sudeste al Qollasuyu y hacia el sudoeste al Kuntisuyu. El eje articulador del Hawkaypata con el Antisuyu atravezaba por la calle Hatunrumyoq. Tom Zuidema al analizar estos relatos menciona:” Inca Roca se transformo en jaguar por haber llevado sus conquistas mas allá de la cordillera, luchando contra los indios salvajes antis o chunchos cazadores de cabezas que adoraban al jaguar como animal que come gente…” La ubicación estratégica de este palacio, debió haber sido de enorme importancia en el proceso de expansión del Imperio Inka.

miércoles, 9 de mayo de 2012

EL QHAPAQ ÑAN II

Territorio, poblaciones y Qhapaq Ñan: Época colonial y republicana El Qhapaq Ñan había integrado al Perú prehispánico gracias a su adaptación al terreno y a los medios de transporte de la época. Se trataba de un camino a pie y para animales de carga, que como las llamas soportan una cantidad limitada de peso. En realidad, la llama no puede jalar una carreta y al tratarse del único animal de carga del Nuevo Mundo, pues no se inventó la rueda en América antigua. La rueda y el eje se descubrieron en función al diseño de la carreta para ser jalada por animales de tiro; su inexistencia en la era precolombina hizo inútil a la carreta en el mundo antiguo. En materia de transporte, como en todos los otros órdenes de la vida social, los españoles trajeron a América la experiencia del Viejo Mundo, que se basaba en carretas jaladas por animales de tiro. La disposición de caballos y mulas para transporte individual de las clases altas e intermedias permitía una gran variedad de opciones para la movilidad de los bienes y las personas en Europa. Las mayores opciones de medios de transporte en el Viejo Mundo estaban en contraste con las posibilidades limitadas del mundo andino, donde sólo existían las llamas y la capacidad de carga de la misma gente. Pero, los caminos del antiguo Perú estaban hechos para un específico medio de transporte, las caravanas de llamas que conducían los bienes de lujo que se intercambiaban. Cuando llegaron las carretas e incluso los caballos pronto encontraron que el Qhapaq Ñan les era inservible. Los caminos del inca subían por las cumbres, estaban provistos de escaleras y tenían un grado de inclinación que hacía imposible que fueran transitados con normalidad por los medios de transporte europeos. Así, las carretas europeas prácticamente no se usaron y quedaron limitadas a las ciudades y algunos pocos lugares donde había caminos afirmados. Además, el camino de la costa combinaba construcciones elaboradas en los valles con simples señalizaciones para atravesar el desierto. En ese sentido, para los españoles ninguno de los dos caminos longitudinales les servía para transportarse como estaban acostumbrados. Por otro lado, el camino del inca había funcionado gracias a un sistema de tambos y ciudades administrativas que hacía viable el control del estado de toda la infraestructura y de su uso. Una vez que se derrumbó el Tawantinsuyu, se resintió tremendamente el sistema de mitas para el abastecimiento de los tambos. Por otro lado, los españoles de los primeros años apenas disponían de un limitado stock de animales de carga y transporte. No podían abandonar el sistema carretero de los incas sólo porque no les servía como hubieran necesitado. Los caminos empezaron a ser transitados por mulas de arrieros y algunos tramos sufrieron pronto un sobreuso que los deterioró. Durante la conquista y en adelante el comercio exterior y la exportación de metales preciosos aumentaron dramáticamente la magnitud de la carga a transportar largas distancias. En ese mismo momento, al derrumbarse el Tawantinsuyu se estaban rompiendo las lealtades y las mismas costumbres heredadas de los siglos anteriores. La primera respuesta de los españoles fue obligar a los indios a cargar y formaron caravanas de gente al estilo de México, donde los cargadores eran llamados tamenes. Así, durante el siglo XVI, a la par que sobrevenía la catástrofe demográfica, estaba apareciendo una nueva forma de transporte basada en mano de obra humana. Esta nueva forma de trasporte incluía viejos productos, como los metales preciosos, ahora movilizados en grandes cantidades y para exportación al naciente mercado mundial. Pasado el gran desorden producido por el choque de civilizaciones, los españoles organizaron la colonia durante el gobierno del Virrey Francisco de Toledo, el gran estadista de España en el Perú. Toledo tuvo la sapiencia suficiente para incorporar costumbres andinas al nuevo esquema y beneficiarse de las normas antiguas para tributar modificando su direccionalidad sirviendo a la naciente economía de mercado. En 1575, Toledo normó la incorporación del sistema de caminos a la infraestructura del estado colonial. Esta ordenanza centralizó nuevamente el Qhapaq Ñan, sacándolo de su virtual privatización por partes como venía sucediendo con los encomenderos, quienes se habían apoderado de los tambos que quedaban en sus dominios. Asimismo, Toledo intentó evitar el deterioro y darle curso nuevamente a las labores de mantenimiento y conservación. De acuerdo al sistema colonial, los tambos pasaron a estar bajo el cuidado del corregidor de indios de cada provincia. El corregidor de indios era un funcionario de justicia que además tenía poderes de policía y de recolector de tributos. Era el encargado de tramitar con los curacas la carga de trabajo compulsatoria que debían cumplir los indios de la provincia. El corregidor de indios debía sacar a remate cada tambo para que sea administrado por un concesionario particular. Toledo no quería privatizar, pero sí concesionar los servicios del camino. Sin embargo, era una concesión bastante atractiva y debía rendir un alto beneficio al estado porque estaba basada en una reglamentada explotación por turnos de la mano de obra indígena. Toledo tomó el sistema incaico de las mitas y lo incorporó al orden colonial. El curaca debía proveer que siempre hubiera comida, leña y servicio de alojamiento en los tambos del antiguo camino inca ya convertido en colonial. Pero, el servicio colonial no sería gratuito, porque la ordenanza estipulaba un arancel de precios que debía pagarse por los viajantes. El dinero recaudado debía acumularse en la caja de comunidad, cuya norma indicaba que estaba bajo el control del curaca, para ser utilizado pagando el tributo que los indios anualmente debían al estado español como nación derrotada y sometida. Así, el objetivo último de Toledo era introducir el mercado y emplear a los tambos como dínamos de la economía mercantil. Ahora bien, los tambos fueron rearticulados alrededor de nuevos circuitos económicos. Las rutas económicas coloniales confluían en Lima, donde se reunía el tesoro que salía en dirección a Europa. En lo fundamental era plata proveniente de Potosí. El arco temporal de la influencia de este circuito es bastante prolongado porque se extiende del XVI al XVIII, prácticamente toda la era colonial. La ruta de Potosí seguía en lo básico el antiguo camino inca del Qollasuyu llegando hasta el valle del Mantaro, donde bajaba hacia Lima por un camino paralelo pero muy cercano al que conducía al antiguo santuario de Pachacamac. Por otro lado, esa ruta terrestre era el tramo principal de la gran ruta colonial que vinculaba a Lima con Buenos Aires conectando las provincias del Río de la Plata. Ese nueva ruta era la gran novedad que trajeron los tiempos coloniales, un camino que cruzaba media Sudamérica y llegaba hasta el Atlántico. El eje Potosí-Lima mantuvo estructurada la nueva economía que surgió en la primera etapa colonial. Alrededor de este eje se desarrollaron muchas actividades económicas monetarias, mientras subsistió en gran medida una economía natural de las comunidades campesinas. Así, se cultivaban extensamente valles de ceja de selva para producir coca cuya producción se amplió considerablemente. La coca fue fundamental en la monetarización de la economía campesina, habiéndose generado un gran mercado que abastecía sobretodo a los centros mineros como Potosí, donde la enorme altura y la rudeza del trabajo hacía difícil la producción a menos que se chacchara coca sin cesar. Por otro lado, la caña de azúcar fue introducida en los valles bajos interandinos como por ejemplo en el Pachachaca de Abancay, cuyas piñas se vendían en la plaza de Potosí. Otro producto monetarizado y por lo mismo transportado fue la vid, los licores y el aguardiente. Este tipo de productos provenían de la costa, tanto de Moquegua, como de Arequipa y también de Ica. El trigo también era comercial aunque la costumbre era que cada región produjera el suyo y que no viajara grandes distancias. Su importancia en la dieta era tan alta que los españoles buscaron asegurar su producción a nivel local. De este modo, todos los productos que trajeron los españoles, sumados a la coca y los productos mineros, dieron origen a un mercado interno colonial. Esta era una realidad nueva que no había existido en el incario. El punto donde nacía ese mercado interno eran precisamente aquellos tambos que se habían integrado a los nuevos circuitos de movilidad. A lo largo de la era colonial, la comunicación entre las regiones del Perú fue muy dificultosa. A diferencia del Qhapaq Ñan, el gran camino Inca, que había integrado en forma muy completa al Tawantinsuyu, el régimen colonial no había montado un sistema carretero eficiente. El Qhápac Ñan había sido abandonado en algunos tramos por las dificultades derivadas de ser una vía para caminantes imposible de ser adaptada para el transporte de herradura. Otros tramos del camino inca habían sido parcialmente reutilizados y habían sufrido mucho porque las caravanas de arrieros habían vuelto simples trochas a las antiguas y bien cuidadas vías para caminantes. Además, los pocos caminos coloniales de mayor envergadura estaban plagados de bandoleros. El transporte era muy inseguro. Los arrieros, sus mulas y hatos de llamas eran la clave de un movimiento bastante lento debido al accidentado territorio geográfico. Por este motivo, al iniciarse la etapa republicana se consideró indispensable mejorar el intercambio y transporte entre las regiones y centros económicos. Inaugurado por Ramón Castilla en 1851, el Ferrocarril Lima-Callao fue el primero que se construyó al sur de la línea ecuatorial. Desde fecha tan temprana como 1826, el gobierno republicano había buscado atraer capitales privados para introducir el entonces novísimo invento que estaba revolucionando el transporte a nivel mundial. El primer ferrocarril peruano fue financiado por capitalistas locales, que pronto fueron desplazados, habiendo sido absorbidos por empresarios británicos. Este ferrocarril tuvo una tremenda trascendencia porque fue urbano y movilizó mercaderías en grandes cantidades entre la capital y el primer puerto. En este sentido fue un buen negocio que empezó a revolucionar el transporte. A partir de 1840, se produjo un crecimiento espectacular de las exportaciones, empezando por el guano, que arrastró a un conjunto de otros productos, entre los cuales destacaron los mineros, como salitre, cobre, estaño; así como agropecuarios, principalmente azúcar y también algodón. El crecimiento de la demanda de alimentos y materias primas en los países desarrollados significó para el Perú una época de crecientes exportaciones de materias primas. Este ciclo se sustentaba en la renta del guano, cuyo beneficio permitió que el gobierno solvente una segunda etapa de los ferrocarriles peruanos. Esta segunda etapa es la intervención directa del Estado en la construcción y explotación de los ferrocarriles. Entre 1868 y 1871, durante el gobierno del Coronel José Balta, se desarrollo la construcción de ferrocarriles por el gobierno. Balta puso la primera piedra de las líneas ferroviarias más importantes, aquellas que funcionan hasta ahora. En 1869 promulgó una ley para la construcción de dos Ferrocarriles: el Central Lima - La Oroya; el Ferrocarril del Sur, de Mollendo a Arequipa. Estos fueron los dos grandes proyectos ferrocarrileros construidos por el Estado, que fueron pagados con los millones de libras esterlinas producto de los créditos extranjeros. Hasta la guerra del Pacífico se había construido más de 1.800 kilómetros de líneas férreas. Durante los 50 años posteriores, esa extensión aumentó en 2700 kilómetros, hasta un total de 4.500 km. Es decir, las dos terceras partes del total de las líneas se construyeron en la época de la Peruvian Corporation de Londres. El ferrocarril era altamente rentable y logró limitar el tradicional arrieraje de caravanas de mulas. Así, la línea central que se detenía en Chicla, continuó hasta Huancayo y el La Oroya empalmó con el tren a Cerro de Pasco que fue construido por la empresa minera Cerro de Pasco Corporation. Por su lado, el ferrocarril del sur llegó hasta el Cusco y posteriormente, en los años 1960, se amplió hasta Quillabamba. A partir de los años 1940 en adelante se produjo una creciente competencia del automóvil. Una de las desventajas estructurales de la red ferrocarrilera fue que eran de líneas rectas, con escasas conexiones de unas con las otras, lo que favorecía a la versátil competencia de la carretera. La carretera y con ella el camión vinieron a reemplazar a los ferrocarriles. Éstos a su vez, había sustituido los caminos coloniales que concebidos como trochas para herradura se superpusieron o dejaron de lado al antiguo camino inca para caminantes. No obstante la modernización de los medios de transporte el resultado final ha sido paradójico. Mientras que el Perú contemporáneo apenas suma 12,000 km. de vías asfaltadas para vehículos motorizados, y 2,000 Km. de líneas férreas, el Qhapaq Ñan se extendió por 35,000 km. de nuestro territorio. La capacidad de integración del sistema moderno es bastante inferior a la capacidad del sistema de transporte en el Perú antiguo. Aunque la movilidad contemporánea es superior a la antigua, las condiciones del transporte son menos ordenadas y la seguridad es considerablemente inferior. En este terreno del transporte, como en tantos otros, el contraste entre la obra de los antepasados y las realizaciones del presente impactan porque muestran que la modernidad ha arrojado también atraso. En este sentido urge repensar el Qhapaq Ñan y su posible influencia en el Perú de nuestros días. Uno de sus evidentes funciones es servir como símbolo de integración. Pero, además de su poderosa función paradigmática, el Qhapaq Ñan puede ser objeto de atractivo turístico, constituir polos de desarrollo y volver a conectar las energías de la peruanidad.

lunes, 7 de mayo de 2012

EL QHAPAQ ÑAN EN LA HISTORIA

Es necesario comprender la red de Caminos del Qhapaq Ñan como parte de una serie de procesos históricos y sociales. Solo así podremos establecer la red de museos como escenarios del presente que expliquen el pasado para el beneficio de hoy y del mañana La Organización territorial en el Siglo XV Durante la antigüedad de las sociedades andinas, el intercambio de bienes y de personas entre grupos étnicos regionales fue muy intenso, no obstante, en los estudios contemporáneos, la movilidad precolombina ha sido poco relevada. La ausencia de mercado conspiró contra la visibilidad del intercambio y de las rutas. Pero, los caminos impresionaron a tal grado a los primeros europeos que sólo hallaron comparación con el legado carretero de Roma imperial. Las rutas andinas eran impactantes por su trazo y también por el flujo que soportaban. La falta de mercado y de dinero aparenta un mundo inmóvil, quieto y casi estático, donde el Qhapaq Ñan servía para que corran los chaskis y se movilicen los ejércitos del Tawantinsuyu. Nada más alejado de la verdad, el camino inca era una ruta muy viva y donde había fluido tránsito de bienes y personas. La geografía andina es muy quebrada, se trata de uno de los entornos más verticales del planeta. La cordillera se levanta como una pared que abre a dos zonas ecológicamente muy distintas, la costa dominada por un mar excepcionalmente frío y rico en especies debido a los afloramientos de aguas submarinas, y la selva amazónica, definida por el clima húmedo y tropical. Gracias a ello, los pasos en las alturas andinas de la puna conectan rápidamente en sentido transversal el litoral con la amazonía. Cada una de estas regiones tiene recursos naturales específicos que estimularon la movilidad de los bienes desde muy temprano. En el altamente heterogéneo mundo andino, el intercambio tuvo una importante función social adicional, integrando grupos que de otra forma hubieran estado aislados o en guerra permanente. El comercio en tiempos precolombinos no movilizó gran cantidad de productos básicos sino que estuvo concentrado en bienes de lujo. Por su naturaleza, éstos poseen alto contenido simbólico, acompañando ideas, información técnica, creencias etc. Este comercio recorrió rutas bien establecidas que aparecieron junto con el nacimiento de la civilización. Muchos años después, los incas unificaron estas rutas en el Qhapaq Ñan, multiplicando su extensión gracias a su enorme ímpetu constructor. El origen mismo de la civilización en los Andes está vinculado al trazo de una red caminera y de transporte. En la misma época de Caral y Kotosh, unos tres mil años antes de nuestra era, en una región geográfica muy compacta, se estaban produciendo inventos y se estaban domesticando las primeras plantas y animales. Eran tan variados los recursos de las diversas zonas y tan pequeño el espacio, que los seres humanos se cruzaron y estableciendo las primeras rutas acumularon una masa crítica de conocimientos que permitió el despertar de la civilización. Así, la sedentarización y la agricultura no nacieron en un punto específico sino en varios, conectados por una primera red de trochas y senderos de viajeros. En el mundo andino se domesticaron los camélidos, únicos animales de carga que hubo en el Nuevo Mundo. A diferencia de Mesoamérica, donde todo el trasporte los hacían seres humanos, en el mundo andino el rasgo distintivo de la movilidad fue la caravana de llamas. Aunque la carga que puede soportar la llama es pequeña en comparación con los animales de tiro europeos, su presencia fue un factor fundamental del intercambio. Ellas eran el rostro más visible del transporte precolombino. La domesticación de los camélidos fue consecuencia de la sedentarización de las poblaciones, de su dedicación a la agricultura y de sus necesidades de productos animales, como carne, lanas y pieles, antes cubiertos exclusivamente por la caza. Pero, a la vez, la domesticación de animales susceptibles de cargar y transportar muestra que en el momento mismo del establecimiento de las sociedades, subsistió el deseo por obtener productos distintos a los propios del lugar. La domesticación de animales de carga facilitó la creación de un sistema social andino definido por un extenso intercambio sin la formación propiamente dicha de un mercado. La llama dominó extensamente tanto la sierra como la costa peruana. Hacia el formativo, más de mil años antes de nuestra era, se halla abundante evidencia de caravanas de llamas que recorrían el norte chileno conectándolo con el altiplano actualmente boliviano. Asimismo, queda registro de la aparición de hatos de llamas en el Ecuador, donde su agricultura compleja estaba complementada con la producción e intercambio de la concha marina ceremonial, mullu, altamente apreciada por el ceremonial religioso del mundo andino. Se ha enfatizado en la ruta marina de comercio del mullu debido al famoso encuentro de la balsa de los tumbesinos con las naves de Pizarro, en ocasión del segundo viaje de los españoles. Ese hecho primordial se ha reforzado por el estudio de los mercaderes de Chincha realizado por María Rostworowski. Estos comerciantes disponían de flotas de balsas que cruzaban el litoral en busca del actual Ecuador, donde intercambian mullu por un conjunto de bienes donde destacaban productos metalúrgicos y ropa fina. Pero, la corriente de Humboldt, es una vía marítima sencilla para subir al norte, pero muy difícil para bajar al sur. Además, se trataba de embarcaciones que carecían de vela latina, indispensable para cortar el viento, por lo que el transporte marítimo debe haber sido en una sola dirección principal y debe haber estado complementado con extensas caravanas de llamas en sentido inverso. Como fue establecido por John Murra, la solución de los pueblos andinos al aprovisionamiento de productos provenientes de zonas ecológicamente muy distintas consistió en un sistema denominado de archipiélago. En este sistema las comunidades poseen tierra en diferentes zonas ecológicas y reparten a su gente para trabajar en diversos nichos, produciendo un stock diverso de productos que consumen entre todos. Las comunidades se reúnen en fechas fijas, vinculadas a las celebraciones religiosas y en esa oportunidad intercambian los productos indispensables para una dieta variada. Desde tiempos muy antiguos caravanas de llamas conducidas por jefes de familia acompañados por algunos de sus hijos pequeños, siempre hombres, viajaban largas jornadas fuera de casa, a lo largo de cientos de kilómetros, intercambiando productos con grupos vinculados por relaciones de parentesco. Ellas eran reales o ficticias, pero indispensables para justificar la movilidad, el alojamiento y el trueque para el retorno. Estas caravanas eran capaces de transportar productos a través de largas distancias. Como el mundo andino siempre estuvo atravesado por entidades estatales que guerreaban por la supremacía, las caravanas tendieron a ser centralizadas y controladas por el poder político. Por otro lado, tampoco puede pensarse que todo el comercio y el movimiento era controlado por los estados andinos. Al menos para los períodos tardíos, inmediatamente antes de la llegada de los europeos, queda evidencia de que existían comerciantes independientes en los confines del Tawantinsuyu. Su sola existencia indica que el mercado y la moneda estaban en una fase inicial de conformación y que la conquista ibérica llegó en la víspera de grandes cambios. Por ejemplo, en Quito habían comerciantes hereditarios denominados mindalaes, que tenían un cuerpo responsable ante el señor local y que siguieron operando cuando la zona fue incorporada por los últimos incas. Los mindalaes no pagaban tributo en trabajo sino en productos extranjeros y altamente apreciados por la elite. En Tumbes había un puerto franco y un mercado muy reputado en la antigüedad. En este puerto habían corporaciones pertenecientes a muy diversos grupos étnicos y hasta llegaban comerciantes provenientes de Panamá. Era un área neutra donde se encontraban pueblos que podían estar en guerra y que gozaban de facilidades para el comercio. Aunque los comerciantes de Tumbes eran grandes marinos, también disponían de hatos de llamas para el transporte terrestre de productos de lujo a grandes distancias. El principal producto proveniente del norte fue el mullu, cuyo uso se remonta a tiempos muy antiguos pero que progresivamente fue creciendo en importancia ritual hasta llegar a grandes volúmenes bajo los últimos incas. Era la insignia religiosa por excelencia y la ofrenda principal a los siempre voraces dioses andinos. Ello hizo del spondylus el objeto singular más transportado en la antigüedad sudamericana. Siguiendo rutas tanto marítimas como terrestres, el mullu llegaba a su destino en los templos del mundo andino. Como vemos, las caravanas que transportaban productos en ocasiones eran conducidas por manos privadas, posiblemente organizadas a través de líneas de parentesco. Aunque, la mayor parte de las veces las mismas caravanas estaban manejadas por el poder político. Mientras que el segundo gran rubro de transporte eran los mismos seres humanos y aquí el control del Tawantinsuyu era aún superior. En la época de la unificación de los caminos en el Qhapaq Ñan, los principales caminantes eran personas autorizadas por el estado. Entre ellos destacaban los soldados, organizados en pequeños grupos o en ejércitos, que viajaban avituallados y acompañados por mujeres. Otro grupo significativo de caminantes eran los mitmakuna, que fueron creciendo en importancia entre los últimos incas. Estos mitmakuna eran poblaciones enteras transplantadas de su lugar originario a una nueva zona debido a una disposición del estado inca. En ocasiones eran poblaciones del núcleo de confianza del inca, que eran implantadas en zonas recientemente incorporadas para asegurar las indispensables lealtades. En otras oportunidades, por el contrario, los mitmakunas eran poblaciones dispersadas por su oposición al dominio del inca. Las situaciones de los mitmakunas eran muy variadas y no necesariamente dependía de la política, sino también de necesidades del estado para contar en determinada zona con grupos de especialistas en asuntos productivos u otros. Sucedía que los incas adaptaron una antigua costumbre andina y la proyectaron en gran escala. Por su lado, debemos considerar a quienes estaban cumpliendo su tributo en trabajo y que en ocasiones debían realizar viajes a los lugares asignados para sus faenas. Juntos a ellos se encontraban los especialistas que trabajaban para el estado: alfareros, joyeros, arquitectos, ingenieros etc, que eran trasladados por razones de servicio. Finalmente hallamos a los príncipes y nobles incluyendo al inca mismo y su corte real, quienes no caminaban sino que viajaban en literas y andas cargadas por grupos específicos asignados a esa función. De acuerdo al registro arqueológico y las primeras fuentes escritas, el camino de Cuzco a Quito, conocido como el Chinchaysuyu, era la sección más importante del Qhapaq Ñan. En ningún otro tramo se hallan tantos centros administrativos y ceremoniales incas. Este camino atravesaba grandes alturas, pasos y pendientes, requiriendo escaleras, puentes, muros de contención y grandes obras de ingeniería. Este camino conectaba el centro imperial con la región de Ayacucho, que era la tierra natal del grupo rival de los chancas, quienes habían sido protagonistas del primer enfrentamiento por la supremacía que libraron exitosamente los incas. Por ello, el sitio de Vilcashuamán con su imponente Ushnu representaba el apogeo imperial y la soberanía de los incas sobre esta región, donde también habitaban los Sora, Lucanas y otros grupos menores. Avanzando hacia el norte, el Qhapaq Ñan llegaba a la tierra de los Huancas, donde la ciudad administrativa de Xauxa constituía un centro de depósitos y almacenaje de primer orden. Los incas habían incorporado esta zona después de una guerra cruenta contra una parte de los Huancas. Aunque una segunda parte de los Huancas se había sometido voluntariamente, siempre guardaron resentimientos profundos, que estallaron a raíz de la llegada de Pizarro y los llevaron a la alianza con los españoles. El siguiente centro administrativo de importancia era Huanuco Pampa, cuyas estructuras han permanecido abandonadas gracias a que los españoles mudaron la moderna ciudad de Huanuco a otro paraje más abrigado. Por ello, Huanuco Pampa ha sido objeto de estudio por varias expediciones arqueológicas, entre las que destaca la conducida por Craig Morris en 1974 que subrayó la importancia del sitio como centro de aglutinamiento de los Chupaychus, Yarowilkas, Huánucos y otros grupos regionales que tributaban en este centro administrativo. Antes de entrar al moderno Ecuador, el camino inca de la sierra llegaba a Cajamarca, donde había una ciudad provincial de primer nivel y donde confluían caminos que conectaban con la costa por diversas vías, entre las que destacaba la de Huamachuco. En este cruce de caminos se hallaba la importancia de las regiones norteñas, cuyas conexiones entre sierra y costa fueron muy numerosas dando lugar a una de las zonas del Perú antiguo más densamente pobladas. Esta zona abría hacia el puerto franco de Tumbes, donde se reunían tratantes de todo el mundo andino y del norte de Sudamérica hasta Panamá. En Tumbes se hallaba uno de los centros de intercambio más significativos del Nuevo Mundo en la antigüedad, centro que florecía gracias a la concesión de facilidades para los mercaderes. El camino de la costa era de segunda importancia, pero se dirigía también de norte a sur en forma longitudinal. Este camino iba de Tumbes al desierto de Atacama, atravesando desiertos y valles costeños; por tramos se trataba solamente de marcas que guiaban a los caminantes a través de los largos trechos de arena, mientras que en las zonas agrícolas estaba emparedado por tapiales. Este camino antecedía a los incas porque había sido creación de los muy sofisticados estados norteños especializados en el control hidráulico. En algunos valles se hallaban varios caminos que eran recorridos por diverso tipo de personas. Por ejemplo, los funcionarios reales viajaban por un camino especial, aquel que estaba oculto por tapiales, mientras que los chasquis tenían su propia ruta, al pie del mar y la gente común la suya que era simple y corría al lado del camino imperial. Este camino costero vinculaba el puerto franco de Tumbes con poderosas sociedades cuya historia y refinamientos se remontaban a milenios atrás. Entre ellas destacaban los chimus, quienes habían creado un imperio resultante de un antiguo desarrollo cultural iniciado por los mochicas en el milenio anterior. La costa central tuvo un desarrollo independiente donde destacaba el reino de los chancay, que alcanzó excelencia artística del tejido seguido por el muy temido señorío teocrático de Pachacamac cuyos dominios alcanzaban la zona costera de los valles de Lima y de Lurín. Allí habitaban los maranga y los collique quienes protagonizaban encendidas disputas por las zonas intermedias y cálidas de los valles costeros, donde se sembraba una especie de coca de hoja pequeña que era altamente apreciada por su calidad. A continuación, el camino de la costa pasaba por las tierras de Ica, donde un señorío regional constituía la síntesis de otro desarrollo cultural milenario que hundía sus raíces en Paracas y Nazca. En tierras iqueñas se hallaba el señorío de Chincha, cuna de grandes tratantes que combinaban miles de balsas con numerosos hatos de llamas y hacían el camino del Cuzco a Tumbes llevando mullu y otros bienes de lujo. La Dra. Rostworowski ha estudiado a los tratantes chinchanos destacando su número de seis mil personas involucradas en el tráfico y su organización que les había proveído de grandes riquezas, al grado que su nombre de Chinchay había nominado a uno de los cuatro suyus incaicos. El camino del Cusco al sur, en dirección al Qollasuyu, rivalizaba con el del norte en la excelencia de su trazado, aunque su acabado era menos refinado. Al llegar al lago Titicaca se dividía en dos rutas, que bordeaban el lago. En el altiplano señoreaban grandes curacas poseedores de los mayores rebaños de camélidos del Perú precolombino. Eran los dominios de los lupaca y de los puquina, que poseían de antiguo amplios territorios en la costa moqueguana. Se sabe poco sobre la dirección ulterior del camino del Qollasuyu, aunque se afirma que después de unificarse por un trecho, el camino volvía a dividirse en dos ramas que cruzaban la actual Bolivia hasta el Tucumán argentino. Por su parte, los caminos incas al Antisuyu llevaban a zonas de alta productividad controlada por el estado, como eran las plantaciones de coca. Aunque hay un gran debate sobre el grado de extensión del uso de este alcaloide, el caso es que las plantaciones y su producto eran altamente apreciados por la elite incaica y todas las panacas reales disponían de tierras para su cultivo en el Antisuyu. Anne Kendall ha estudiado el valle de la Convención desde Ollantaytambo hacia adentro y ha encontrado una amplia red caminera que conectaba bien una región de alta productividad en productos tropicales con el centro imperial. Esta región era una frontera del estado inca con los grupos selváticos a quienes los incas no pretendieron someter y más bien procuraron cerrar su dominio manteniéndolos fuera. Sin embargo, la selva era un territorio que proveía de productos altamente apreciados por la elite como plumas y animales exóticos. El camino al Cuntisuyu llevaba del Cusco a la región de Arequipa y Moquegua donde habitaban los Collaguas y Estuquiñas. Por su naturaleza era el primero de los caminos transversales que conectaban las dos rutas principales que recorrían longitudinalmente el territorio. Estas rutas transversales eran bastante numerosas puesto que cada valle costeño contaba con dos caminos que recorrían ambas quebradas hasta al alcanzar las punas y empalmar con la vía de la sierra. Uno de los caminos transversales más importantes vinculaba Pachacamac con Jauja, conectando dos centros provinciales de primer orden. En el caso de Jauja se trataba del principal centro de depósitos del camino de la sierra y fuente de grandes riquezas acumuladas. Por su parte, Pachacamac era el santuario mayor del la costa, un conjunto de templos de gran antigüedad y prestigio como oráculo; era escenario de grandes peregrinaciones y los caminos que llevaban a él eran muy antiguos y enormemente transitados en los días del culto. Estamos ante otro tipo de caminantes, los motivados por razones religiosas. La religión andina desde tiempos muy remotos incluyó el peregrinaje masivo en fechas predeterminadas en dirección a santuarios donde se celebraban ritos vitales para la reproducción ideológica de las sociedades. Pachacamac estaba vinculado a la luna y las ceremonias eran especialmente solemnes durante la luna llena, cuando sus numerosos templos secundarios acogían peregrinos que depositaban tributos y seguían a cierta distancia los ritos que se celebraban en el oráculo mayor. En el camino de Pachacamac a la sierra se hallaba el nevado del Pariacaca, que era un apu mayor del Tawantinsuyu. Uno de esos cerros dotados de grandes poderes mágico religiosos, asimismo polo de grandes peregrinaciones y donde el camino muestra una impactante escalera de ascenso al nevado. Estos viajeros por motivos religiosos no estaban regimentados por el poder político sino que acudían al llamado del otro poder que fue crucial en la prehistoria andina: el poder religioso. A lo largo del camino inca se desplegaba un sistema de depósitos y lugares de alojamiento que fueron llamados tampus. Cada uno de ellos estaba a un día de distancia a pie del anterior y aunque respondían a un patrón básico de diseño, en realidad estaban adaptados al terreno específico y presentaban muchas variantes estructurales. Canchas, callancas y qolcas eran los elementos arquitecturales básicos, cuya distribución dependía del terreno y de la importancia del tambo en particular. Estos eran respectivamente grandes conjuntos residenciales dotados de una sola entrada y numerosas habitaciones interiores, grandes habitaciones de una sola pieza habilitadas para ceremonias bajo techo y finalmente depósitos de alimentos y de vestidos. Los tambos eran atendidos a través de turnos de mita por las comunidades vecinas y estaban obligados a proveerle al viajero todo lo que necesitara: alojamiento, comida, etc. Asimismo, los tambos cumplían funciones administrativas e incluso productivas, posiblemente respondían a una jerarquía donde los más simples apenas abastecían al caminante y los más complejos eran verdaderas ciudades construidas por iniciativa de la planificación estatal. Estos tambos eran fundamentales para la fluidez de la red caminera porque proveían lo necesario para dar seguridad y comodidad del viajero. Igualmente, eran claves para el cumplimiento de una de las funciones más importantes de la red para el estado, esto es las comunicaciones. Ellas eran cubiertas por los chaskis, jóvenes que corrían de un tambo a otro para llevar las noticias frescas y que en postas eran capaces de recorrer 240 kilómetros en un día, garantizando una comunicación rápida y precisa entre el centro imperial y sus provincias. El sistema de los chaskis dejó una vívida impresión en los primeros europeos que recorrieron los Andes. Ellos apreciaron la notable organización del esfuerzo humano que permitía a las noticias viajar más rápido que si fueran conducidas a caballo. Los tambos no eran los únicos espacios imperiales a lo largo del Qhapaq Ñan. Además, se hallaban los grandes centros administrativos. Por ejemplo, Huanuco Pampa y Vilcashuamán son grandes centros urbanos, donde confluyen complejas redes del camino, registrando un estilo arquitectónico completamente imperial sin mayor conexión con las tradiciones de la zona. Inclusive Huanuco Pampa fue construido en un lugar no habitado anteriormente. Estos centros cumplían varias funciones, entre las que destaca el almacenamiento de bienes y la concentración de la población tributaria para sofisticados trabajos por turnos. No habían cementerios a su alrededor, lo que muestra el carácter impuesto desde arriba de estos espacios urbanos. Eran ciudades servidas por gente haciendo mitas, poblaciones organizadas completamente por el poder político. Nadie se sentía propio de estos lugares, por lo que fueron inmediatamente abandonados luego de la caída del Tawantinsuyu. Por su parte los tambos siguieron funcionando un largo tiempo porque estaban a cargo de los grupos locales que los atendían a través del sistema de las mitas. Del mismo modo, ese fue el destino de los puentes, cuya construcción y mantenimiento corría por cuenta de las comunidades vecinas. Estos puentes fueron muy admirados por los primeros españoles. Cieza de León en los años 1550 describe el famoso puente de criznejas del Apurímac como la obra más compleja de ingeniería de caminos que había observado. Ese puente era un símbolo del Qhapaq Ñan, un camino que Integraba el mundo conocido, el vínculo entre las partes que fundamentaba el poder del centro imperial.

lunes, 30 de abril de 2012

HOSPITALITY AND TOURISM CLUSTER CORE SAMPLE EXAM QUESTIONS

The Hospitality and Tourism Cluster Core Sample Exam will assist in preparing participants in the following events: 1. Hospitality and Tourism Professional Selling Event 2. Hospitality Services Team Decision Making Event 3. Hotel and Lodging Management Series Event 4. Quick Serve Restaurant Management Series Event 5. Restaurant and Food Service Management Series Event 6. Travel and Tourism Team Decision Making Event These test questions were developed by the MBA Research Center. Items have been randomly selected from the MBA Research Center’s Test-Item Bank and represent a variety of instructional areas. Performance indicators for these test questions are at the prerequisite, career-sustaining, and specialist levels. A descriptive test key, including question sources and answer rationale, has been provided. Copyright © 2012 by MBA Research and Curriculum Center®, Columbus, Ohio Each individual test item contained herein is the exclusive property of MBA Research Center. Items are licensed only for use as configured within this exam, in its entirety. Use of individual items for any purpose other than as specifically authorized in writing by MBA Research Center is prohibited. HOSPITALITY AND TOURISM CLUSTER CORE SAMPLE EXAM QUESTIONS 1. From a legal standpoint, hospitality and tourism customers have the right to expect businesses in this industry to take A. reasonable care. C. insurance out of each customer. B. no risks. D. total responsibility for accidents. 2. A local, gourmet restaurant has decided to sell its baked goods through its website. To ensure that as many people as possible are told about the new store, the marketing communications director is appearing on a noon talk show to offer incentives to people placing orders on the website the first day. What two marketing activities had to be coordinated in this situation? A. Channel management and promotion B. Marketing-information management and product/service management C. Product/service management and promotion D. Channel management and marketing-information management 3. David works for a busy travel agency. On Thursday, a client calls David and requests information about a two-week Caribbean cruise. David needs to do some research before he can provide the client with the desired information. Which of the following is the best way for David to respond to the client's inquiry: A. "I'm in the middle of something right now. Call me back in 15 minutes." B. “I'm very busy right now, so I'll get back to you when I have time.” C. “I don't have information about this cruise. I'll ask my supervisor to call you next week.” D. “I need to look into this, but will call you back by the end of the day with an answer.” 4. Which of the following factors has expanded the concept of place in the hospitality and tourism industry: A. Global distribution systems C. Methods for reaching new target markets B. Differentiated pricing strategies D. Customization of services 5. One of the main ways that hospitality and tourism contributes to economic growth is through A. provision of conference space. C. visitor exports. B. sustainable resources. D. use of global positioning systems. 6. Tim thought his manager told him to have the sales report done by 2:00 on Thursday, but his manager actually wanted the report by noon on Tuesday. When the report was not ready on Tuesday, Tim's manager became irritated with him. What was the reason for the disagreement or conflict? A. Authority struggles C. Miscommunication B. Limited resources D. Inconsistent opinions 7. Which of the following is essential to record at the time money is taken from petty cash: A. Account to which transaction should be charged B. General purpose of the transaction C. Person or business name that will be paid the money D. Name of person who witnessed the cash withdrawal 8. The sales manager at a full-service resort will be using the results of a marketing-research study for planning purposes. Which of the following is a question that the sales manager should ask: A. What promotional mix has been most effective? B. Are our guests satisfied with our services? C. What new distribution channels could we use? D. How can we lower our costs? 9. Trends indicate that a large segment of the population is between 60- and 70-years-old. A hospitality/tourism business can act on this trend by A. selling international vacation packages to recent college graduates. B. developing tour products specifically designed to appeal to retirees. C. offering discounted hotel rates for guests who have children under the age of five. D. implementing a loyalty program for corporate business accounts. 10. A person approaches you at a hotel's front desk and asks for a guest's room number. What should you do to keep that data secure? A. Give the person the phone number of the central reservations system to obtain the room number B. Write down the room number on a piece of paper so people within earshot won't learn the number C. Tell the person that you are not allowed to give out that information D. Invite the person to use the house phone to call the guest HOSPITALITY AND TOURISM CLUSTER CORE SAMPLE EXAM QUESTIONS KEY 1. A Reasonable care. When hospitality and tourism businesses act in a way that a reasonable hospitality and tourism business would have acted, the business exhibits reasonable care. If hospitality and tourism businesses can prove that they acted with reasonable care, they are not fined by the courts. Otherwise, the courts can find them guilty of negligence, and they would be charged a fine. It's not possible for hospitality and tourism businesses to avoid all risks. There is always the chance that something bad can happen. Hospitality and tourism businesses are not insurers of their customers nor do they take out insurance on each customer. Instead, they take out liability insurance that transfers risk to an insurance company. Hospitality and tourism businesses act so that they limit their responsibility for accidents. SOURCE: BL:135 SOURCE: Jefferies, J.P., & Brown, B. (2010). Understanding hospitality law (5th ed.) [pp. 139-141]. Lansing, MI: American Hotel & Lodging Educational Institute. 2. A Channel management and promotion. The restaurant is using a new channel, its website, to offer its baked goods to customers. To attract traffic to the website, the marketing communications director used publicity when appearing on the talk show and sales promotion by offering incentives. The website had to function properly to accommodate the sales volume generated by the incentives. Marketing information - management deals with gathering, accessing, synthesizing, evaluating, and disseminating information for use in making business decisions. Product/service management involves obtaining, developing, maintaining, and improving a product or service mix in response to market opportunities. In this scenario, the product mix has not been changed. SOURCE: CM:007 SOURCE: BizHelp24.com. (2009, August 22). Place and product in a marketing plan. Retrieved February 28, 2011, from http://www.bizhelp24.com/marketing/place-and-product-in-amarketing-plan.html 3. D “I need to look into this, but will call you back by the end of the day with an answer.” Clients expect prompt, courteous service. If David needs to obtain more information, he should advise the client that he will call back with the correct information as soon as possible. David should be able to call the client back himself for routine questions instead of asking his supervisor to make the call. Asking the client to call back or telling the client to expect a call at David's convenience is rude and is providing poor customer service. SOURCE: CR:006 SOURCE: Online Business Advisor. (2006). Respond to customer inquiries and complaints promptly. Retrieved January 14, 2011, from http://www.onlinebusadv.com/?PAGE=161 4. A Global distribution systems. The Internet makes it possible to market hospitality services to any location in the world. The concept of a business's location now far exceeds its physical location. Customers can log into such sites as Orbitz, Travelocity, and Expedia to book their travel needs for air, car, bus, train, and lodging. Differentiated pricing strategies are an aspect of pricing considerations. Methods for reaching new target markets pertains to promotional considerations. Customization of services pertains to product considerations. SOURCE: DS:075 SOURCE: eCornell. (2000-2011). Hospitality marketing. Retrieved February 7, 2011, from http://www.ecornell.com/certificate-programs-community/hospitality-and-foodservicemanagement-training/hospitality-marketing-certificate/crt/SHAC10 5. C Visitor exports. The money spent by foreign travelers in another country is known as visitor exports. The earnings from these sources was expected to be to be more than 6% of total exports by 2010. That translates to a dollar figure of $1,086,000,000, and that figure is expected to more than double by 2020. When international travelers visit other countries, they also buy other goods and services while visiting. This helps businesses in addition to those in hospitality and tourism. Although hospitality and tourism businesses are encouraged to use sustainable resources, their use does not contribute to economic growth. Provision of conference space is a first step in getting groups to visit an area, but they do not in and of themselves create economic growth. Global positioning systems help to determine how to get to and from locations. They do not impact economic growth. SOURCE: EC:136 SOURCE: World Travel and Tourism Council. (2010). Economic impact data and forecasts. Retrieved February 7, 2011, from http://www.wttc.org/eng/Tourism_Research/Economic_Research/ 6. C Miscommunication. Conflicts are disagreements. Disagreements happen for different reasons. Sometimes, it's a matter of miscommunication or misunderstanding. In the example, Tim thought he heard his manager say one day and time, when his manager actually said something else. Or, perhaps Tim's manager thought he told Tim that he wanted the report earlier than he originally requested, but really forgot to tell Tim. The disagreement did not occur because Tim had limited resources, because he questioned his manager's authority, or because each party held inconsistent opinions. SOURCE: EI:015 SOURCE: EI LAP 7—Stop the Madness (Conflict Resolution in Business) 7. B General purpose of the transaction. Petty cash is used for small purchases/payments such as parking meter charges, flowers, COD charges, stamps, etc. When money is removed from petty cash, the date, amount of the transaction, and the general purpose of the transaction should be recorded. The account to which the transaction will be charged can be done later when all petty cash charges to that account can be totaled and one entry made. It's not necessary to record the name of the person or business that will be paid the money. Many businesses require the signature of the person taking the money from petty cash but not the name of a witness. SOURCE: FI:310 SOURCE: Murray, J. (2010). How do I set up and manage petty cash? Retrieved December 22, 2010, from http://biztaxlaw.about.com/od/createarecordssystem/f/managepettycash.htm 8. C What new distribution channels could we use? When using marketing research for planning, marketers are trying to identify potential opportunities for the company. Examining new distribution channels is a potential opportunity for the marketer to pursue. By asking whether guests are satisfied with the services it is using marketing research for control purposes. Determining how to lower costs and what promotional mix has been most effective are using marketing research for problem-solving purposes. SOURCE: IM:420 SOURCE: Churchill, G.A., Brown, T.J., & Suter, T.A. (2010). Basic marketing research (7th ed.) [pp. 6-7]. Mason, OH: South-Western Cengage Learning. 9. B Developing tour products specifically designed to appeal to retirees. Demographics are the physical and social characteristics (e.g., age, gender, education) of a population or market segment. Businesses consider demographic trends because changes in the population have an effect on the existing and potential products they market. Because trends indicate that a large segment of the population is aging and reaching retirement, hospitality/tourism businesses are developing products to attract retirees who are no longer in the workforce and have more time to travel. Tour products designed for retirees would not likely appeal to recent college graduates, families with young children, or business travelers. SOURCE: NF:013 SOURCE: SeniorJournal.com. (2007, September 10). Travel agencies that target senior citizens may best meet special travel needs. Retrieved March 7, 2011, from http://seniorjournal.com/NEWS/Travel/2007/7-09-10-TravelAgencies.htm 10. D Invite the person to use the house phone to call the guest. Front-desk attendants should not give others the room numbers of guests either orally or in writing. This helps to protect the guest's privacy and security. Although front desk attendants can mention that they're not allowed to give out the guest's room number, they shouldn't stop there. The central reservations system will not have the guest's room number. SOURCE: OP:064 SOURCE: Kaser, K., & Freeman, J.T. (2002). Hospitality marketing (pp. 220-221). Mason, OH: South-Western. Copyright © 2012 by MBA Research and Curriculum Center®, Columbus, Ohio

jueves, 5 de abril de 2012

Los Miembros Afiliados de la OMT eligen nueva Junta Directiva y Presidente

Madrid (España), 4 de abril de 2012

os más de 400 Miembros Afiliados de la OMT, entre los que figuran algunas de las más destacadas organizaciones y empresas turísticas del mundo, han elegido a su nueva Junta Directiva y a su Presidente para el periodo 2012-2013.

De acuerdo con el nuevo procedimiento electoral, se eligió a los 23 miembros de la Junta Directiva de los Miembros Afiliados. La Association of Greek Tourist Enterprises (SETE), representada por su Director General, George Drakopoulos, fue la entidad elegida para presidir la Junta.

Refiriéndose a su elección, el Sr. Drakopoulos manifestó: «Es un honor presidir un grupo tan distinguido de profesionales y empresarios». Después de casi 15 años participando en los asuntos de la OMT, conozco el potencial de la Organización, y especialmente el de sus Miembros Afiliados».

«Aunque los miembros representen a diferentes países y sectores, los principales temas que trataremos serán aquellos que sean importantes a escala mundial. Por ejemplo, la movilidad en los viajes y los visados, la fiscalidad de los servicios turísticos, el fomento del empleo y de la sosteniblidad son asuntos de interés global con consecuencias regionales obvias», prosiguió.

El Secretario General de la OMT, Taleb Rifai, dio la bienvenida a la nueva Junta Directiva y al Presidente de los Miembros Afiliados, haciendo hincapié en la importancia de los Miembros Afiliados para el trabajo de la Organización. «La OMT es uno de los pocos organismos de las Naciones Unidas que incluye entre sus miembros a representantes del sector privado, del mundo académico y de la sociedad civil. Dada la naturaleza poliédrica del turismo, su contribución a la configuración y a la ejecución del programa de trabajo es crítica, ya que introduce en el núcleo de nuestro trabajo los diferentes puntos de vista sobre el desarrollo del turismo», afirmó.

Los Miembros Afiliados son empresas, organizaciones, destinos, ONG, instituciones docentes u órganos cuyas actividades están relacionadas con el turismo y ayudan con sus conocimientos y experiencia a la OMT a promover el desarrollo de un turismo responsable, sostenible y accesible.

martes, 27 de marzo de 2012

PROPUESTA DE TURISMO RURAL PARA LA REGIÓN ANDINA (Resumen)

Consultora IICA: Arq. María Micaela Leal de Rodríguez


PRESENTACIÓN.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) estimó que, si la tendencia se mantenía –crecimiento algo superior al 4% anual-, el número de viajeros al mundo crecería de 700 millones en el 2005, a 1.600 millones al 2025. Igualmente, anticipan que el turismo, en el 83% de los países, está entre las 5 principales fuentes de ingresos; en el 38% del total, también es la primera entrada en divisas. La cuota del mercado turístico que corresponde a los países emergentes es del 30%; no obstante, se observa un crecimiento acelerado, llegando a casi un 9,5% anual. En América Latina y el Caribe, el porcentaje es del 5,2%, con un 2% en Sudamérica. México se sitúa como uno de los diez primeros destinos a nivel mundial. Desde fines de los 90’, la llegada de turistas a la Región Andina ha crecido a un ritmo promedio anual de casi un 3%. La Comunidad Andina de Naciones reporta visitas de turismo receptivo en el orden de 2.801 visitantes en el año 2000, a 3.573visitantes en el 2004, cuyo origen mayoritario es Estados Unidos y Europa, con ingresos en el 2004 superiores a 3,130 millones USD1. Los empleos mundiales en turismo, estimados al 2005 por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), fue de 200 millones, de los cuales 70% eran mujeres, y 25% tendría menos de 25 años. En América Latina, el empleo rural no agrícola está llegando a representar el 40% de los ingresos rurales, distribuidos entre empleos permanentes y empleos temporales. Estas consideraciones, aplicadas a la aún tradicional cultura rural andina, significa un cambio en los patrones de la fuerza laboral de los emprendimientos, al incorporar en la cadena de servicios turísticos, nuevas ofertas de empleo rural, con una población que se enfrenta a un inédito mercado de trabajo. La OMT enfoca el Turismo Rural2 con perspectiva de desarrollo territorial,
involucrando dos sectores: el agrícola y el turismo “los que se complementan a partir de sus recursos y sus potencialidades para plasmarse en un nuevo negocio para ambas actividades, en la búsqueda de una mejor calidad de vida para los actores involucrados directa o indirectamente”. Se estima que la mayoría de los negocios de turismo rural, tienen categoría de microempresas. El Turismo Rural se origina en Europa por la crisis en la agricultura iniciada en los años 60, que genera la emigración masiva de los agricultores a las ciudades. Los que se quedan en los espacios rurales despoblados, necesitan un complemento en su renta. En los 80’, la concertación de políticas agrícolas comunes de la Unión Europea, a través de los Programas Leader -básicamente de desarrollo rural-, pretenden dar una alternativa productiva a familias campesinas. El 90% de los recursos de la política de subsidios, se ha aplicado a proyectos de Turismo Rural: se realizan importantes aportes a la recuperación de la calidad de vida rural europea, y su revalorización.

El deterioro de las actividades económicas rurales de los países andinos, muchas veces de subsistencia, ha motivado la búsqueda por parte del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) -entre otras Agencias de Cooperación Internacional-, de nuevas fuentes de ingreso y empleo que complementen las actividades agrícolas tradicionales, o le agreguen valor. En los últimos años, la respuesta se ha expresado tanto en apoyo a políticas públicas, como en iniciativas locales desde las propias comunidades, donde el turismo ha demostrado una alta capacidad catalizadora con respecto a otras actividades productivas, articulándose con diferentes cadenas locales: agroindustria, artesanías, servicios ambientales, etc. En las consideraciones que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realiza en 2000 en su informe anual sobre Desarrollo Rural, incorpora el turismo como parte de las iniciativas de promoción de actividades económico-rurales no agrícolas, junto a la modernización de sus instituciones públicas, políticas integrales y concertadoras, así como el fortalecimiento de los recursos humanos en esta actividad. Propone el fomento del Turismo Rural con una concepción más amplia: territorial y multisectorial, integrando actividades en los tres sectores económicos. El Congreso Mundial de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), octubre 2008, reunió a representantes de la Fundación de las Naciones Unidas, Rainforest Alliance, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la OMT. Allí se establecen unos Criterios Globales de Turismo Sostenible (GSTC) en ámbitos rurales, cuyas recomendaciones se centran en la promoción de máximos beneficios y mínimo impacto a las comunidades locales, y la conservación del patrimonio cultural y natural. Estas recomendaciones, para la operación de las cadenas turísticas, pretenden servir de:  Guía a las agencias de viajes para la selección de los destinos.
 Ayuda al consumidor para seleccionar los programas de turismo sostenible.  Común denominador para reconocer a los proveedores de turismo sostenible.  Certificación de programas voluntarios de buenas prácticas de turismo
sostenible.  Estrategias básicas de trabajo a gobiernos, emprendedores y ONG’s.  Base para la capacitación y la formación en turismo sostenible.
La OMT crea en 2005 el Comité Mundial de Ética del Turismo, y publica el manual “El turista y el viajero responsable", como propuesta de conducta de los visitantes en destinos emergentes – comparables a los ámbitos rurales de la Región Andina, de alta fragilidad social y ambiental. El IICA, BID, Banco Mundial (BM), y otras agencias de cooperación o financiamiento multilateral, con el enfoque de desarrollo territorial, confrontan la

equivalencia desarrollo rural es igual a rentabilidad agrícola, promoviendo una transformación productiva, una articulación de la economía rural frente a mercados dinámicos externos a él, y un desarrollo institucional dirigido a la coordinación de actores locales entre sí, y entre ellos y los externos. En este enfoque, insertan el Turismo Rural. Pequeñas inversiones en turismo –por ejemplo, el Programa de Turismo Rural en Portuguesa, Venezuela-, han tenido efectos de rápida maduración, acompañadas de condiciones propicias de mercado y comercialización, políticas claras, y competencias técnicas para la gestión sostenible del proceso, tanto públicas como de los emprendedores. Ello ha generado importantes redes que han crecido gracias a la capacitación, la asistencia técnica y el soporte de una superestructura adaptada a las necesidades de la cadena de valor en Turismo Rural. Dados los recursos culturales y naturales de la Región Andina, y la demanda actual de viajes por motivos culturales (37% de los viajeros internacionales, con un ritmo de evolución hasta del 15%) y de naturaleza (7% anual de crecimiento), es posible prever el impacto que sobre las economías rurales de la región tendrá el turismo. En el marco de las tendencias turísticas mundiales, el Turismo Rural es, entre diferentes opciones del mercado, una de las que mayores posibilidades de crecimiento. En Perú, el flujo de turistas internos se estima en casi 18 veces el del receptivo; el flujo de turismo receptivo está alrededor de 1,1 veces el del turismo emisivo4; en la Región Andina se estima en 3% anual. La diversificación de los agronegocios en los ámbitos rurales de los países miembros del IICA, con enfoque de cadena y visión territorial, ha venido siendo prioridad en múltiples programas regionales y nacionales. El IICA ha desarrollado esfuerzos de fortalecimiento del Turismo Rural, respondiendo a demandas y necesidades propias de cada uno de los países, y de sus principales actores institucionales. Algunas de las experiencias integrales del IICA en Sudamérica son: el Programa de Turismo Rural en Venezuela, y el Consorcio en Uruguay para la promoción del Turismo Rural “Circuitos Turísticos Complementarios en la Región Este”. En esta plataforma de necesidades, oportunidades y visiones institucionales compartidas, surge en 2008 la propuesta de elaboración de un documento base y un perfil de proyecto para un PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO DEL TURISMO RURAL EN LA REGIÓN ANDINA, cuyo fin es fomentar una plataforma regional de la actividad, con puntos de vista comunes. Ello permitirá apoyar a los gobiernos de la región en la concertación de políticas, acciones y estudios compartidos, el intercambio de experiencias en buenas prácticas de la cadena, promover el enfoque de desarrollo territorial desde la cadena de servicios turísticos, y beneficiar tanto a las iniciativas actualmente en marcha, como al flujo cada vez mayor de visitantes a lo interno, entre y hacia los países andinos.

La producción de bienes y servicios turísticos rurales, debe sustentarse en los criterios anteriores: equidad e inclusión social, sostenibilidad territorial, cohesión económica e identidad territorial, sinergia entre las instancias de gobierno y las comunidades rurales organizadas, valoración y uso responsable de los recursos naturales y culturales, y calidad de los servicios que agregan valor a la agricultura familiar y a los emprendedores rurales. La perspectiva: multisectorial, territorial y competitividad de las cadenas y el ámbito rural.

RESUMEN EJECUTIVO. El Turismo Rural en la Región Andina: Se presenta como opción complementaria de la actividad agrícola, que gana competitividad cuando es la familia rural la emprendedora, generando valores territoriales materiales e inmateriales. Sus inicios se ubican en iniciativas, en su mayoría, de emprendedores rurales que identificaron oportunidades de negocio para atender una incipiente demanda, así como proyectos desarrollados en los últimos años con el apoyo de Agencias de Cooperación al Desarrollo, organismos no gubernamentales (ONG’s), empresas privadas y emprendedores con nuevas iniciativas. El sector público ha respondido, en la medida de la demanda, con aportes normativos y de soporte de los emprendimientos, fomentando nuevas alternativas a las familias rurales. El Turismo Rural, y sus diversas modalidades y manifestaciones en la Región Andina, es de data reciente –alrededor de 15 años-. Sus inicios de ubican, en general, en la promoción y aportes realizados por ONG’s europeas, quienes hoy comienzan a retirar sus operaciones en esta región, fundamentalmente en Ecuador, Bolivia y Perú, dejando una base de trabajo y capacitación adelantada a diferentes niveles de actuación. A lo anterior se suman las iniciativas desarrolladas por emprendedores rurales o neo-rurales, promovidas por gremios o microempresarios-, fundamentalmente en Colombia y Venezuela-, y por comunidades indígenas –en su mayoría en Bolivia, Ecuador y Perú-. En general, la actividad está poco normada e institucionalizada, los canales de comercialización son débiles, y hay debilidades en el reconocimiento de buenas prácticas y aplicación de protocolos territorializados de calidad. Se realizaron tres talleres en campo - Nimaima (Colombia), Huaura (Perú) y Portuguesa (Venezuela)-, donde participaron 106 representantes de comunidades locales, emprendedores rurales, instituciones de soporte de la actividad –
formación, capacitación, diferentes niveles de gobierno, ONG’s, y otros gremios del ámbito rural-. También se captó información desde 42 actores clave, a través de entrevistas y grupos focales en todos los países. A priori, la misión permitió identificar cinco áreas de actuación transversal regional donde IICA puede apoyar iniciativas desde la Cooperación Internacional, con el diseño de elementos de soporte a la cadena de emprendimientos, y de acompañamiento de experiencias de los territorios de referencia en cada país. Ellas son: La equiparación de conceptos sobre el Turismo Rural con enfoque territorial en los niveles de actuación de IICA en la Región Andina, y sus socios institucionales y comunitarios. El apoyo al desarrollo concertado de una plataforma interinstitucional, normativa y de planificación para el desarrollo del Turismo Rural con enfoque territorial en la Región Andina, respetando las individualidades de las políticas nacionales, y favoreciendo sus iniciativas.

La asistencia en el proceso de elaboración de Protocolos de Buenas Prácticas de las diferentes modalidades y servicios desde los emprendedores rurales, los entes competentes y las comunidades organizadas, incluyendo el soporte en capacitación y formación, y Sellos de Calidad Territorial. La contribución en la creación de sistemas de microfinanzas rurales especialmente diseñados para el Turismo Rural, en apoyo a microempresarios y comunidades con menores posibilidades de emprendimiento, fortaleciendo la capacitación y la asistencia técnica asociada a la sostenibilidad económica, social, ambiental y cultural. El diseño de un sistema de indicadores de gestión e impacto en destinos turísticos rurales, que apoye las decisiones en políticas públicas turísticas y de desarrollo rural integral. Se identificaron territorios de referencia para los proyectos piloto de Turismo Rural en cada país:  Colombia: La Guajira.  Ecuador: El Austro.  Bolivia: Carmen Pampa.  Perú: Red de Pueblos de Huaura.  Venezuela: Portuguesa. En Perú (Carmen Pampa) y Venezuela (Portuguesa) se han adelantado proyectos integrales a través de convenios con instituciones locales y financiamiento asociado. En el resto de los países habría que realizar las negociaciones para la firma de los convenios, la formulación de las estrategias de trabajo y la identificación de los recursos, al menos para las primeras etapas de determinación de actores, sensibilización y capacitación. No existe un concepto regional común de la actividad, pero en todos los países se reconocen y practican las modalidades que usualmente se dan en los ámbitos rurales: Ecoturismo, Turismo Cultural, turismo de aventuras, Agroturismo, otros. A pesar de ello, el concepto no es ajeno en ningún país, pero tiene una difusa identidad en el mercado, frente a los citados, que genera dudas en su demanda. En cada país se observaron oportunidades, problemas y características particulares. Siendo un producto turístico nuevo, la región tiene la coyuntura de plantear una estrategia concertada para el mejor desarrollo de la cooperación horizontal, con ejes transversales comunes a los diferentes sistemas de gestión pública y privada: correspondencia de conceptos; fortalecimiento de capacidades institucionales; formación y capacitación; sistema de microfinanzas y asistencia técnica; gestión y protocolización de buenas prácticas para sellos de calidad territorial –en apoyo a la promoción y comercialización-; investigaciones de mercado e indicadores territoriales y sectoriales compartidos.

Como emprendimiento, y tomando en cuenta su estacionalidad y du dependencia a factores extternos, es sostenible cuando se plantea a modo de estrategia de diversificación y complemento de ingresos agrícolas locales, con el uso de recursos naturales, culturales y humanos ociosos, en particular mujeres y jóvenes. Para su activación, no requiere de grandes inversiones en infraestructuras de servicios básicos o instalaciones aportadas por el estado, siendo prioridad de las políticas públicas la coordinación del marco normativo, el fomento de la capacitación y la formación, el sistema microfinanciero y de asistencia técnica, y el apoyo a la promoción y la comercialización. Requiere de una articulación interinstitucional e interdisciplinaria, por el enfoque territorial de trabajo desde dos actividades anteriormente no complementarias: el turismo y el desarrollo rural; es la estrategia más importante de la iniciativa, junto al apoyo a la asociatividad de los emprendedores para el trabajo en cadena y el mejoramiento de la articulación entre sectores público y privado. Además de generar ingresos alternativos a las familias rurales, favorece el arraigo, revaloriza nuevos recursos naturales y culturales del territorio, permite otros usos del suelo, y contribuye a la conservación del patrimonio ambiental y cultural. Existen diferentes modelos de operación individual, mixta o comunitaria, pero en general se privilegia al micro y pequeño emprendimiento rural familiar, pues mejora la distribución de los ingresos, que tienen una significativa importancia comparados con los ingresos agrícolas. El negocio se sustenta por calidad de la experiencia, y no por precio. En las experiencias respaldadas por asociaciones, se nota una mayor maduración de la actividad, en particular la promoción y la comercialización. En cada país aparecen diferencias en el nivel de desarrollo del Turismo Rural: Bolivia: se conceptualiza el Turismo Comunitario, y se enfoca desde las políticas públicas como herramienta de lucha contra la pobreza. La planificación para su desarrollo se orienta desde el gobierno central: el apoyo se dirige a micro y pequeños emprendimientos rurales que actúan en cadenas, de comunidades indígenas o no, a formas de gestión comunitaria y a los emprendimientos asociados. No existen normas de buenas prácticas, ni indicadores de gestión de impacto territorial de la actividad, pero el sistema estadístico reciente toma en cuenta el Sistema de Cuentas Satélites (SCS) propuesto por la OMT. El Plan Nacional de Turismo 2006-2011, enfatiza la construcción de un Turismo Sostenible de Base Comunitaria. Colombia: existen dos modelos de operación bien diferenciados: las fincas (minifundios) y las haciendas (ejemplo clásico del Quindío), que operan fundamentalmente alojamiento y alimentación. En el primero, se asocian a micro y pequeños empresarios de servicios de recreación; en el segundo, ellas aportan a empresas mayores para la operación de grandes parques temáticos y otros atractivos. La actividad turística rural no está explícita en los marcos normativos, ni de planificación a nivel central, pero sí aparece en niveles político-administrativos inferiores, donde el Turismo Rural cobra importancia económica (Departamento del Quindío y municipio de Nimaina). A nivel de las políticas del sector turismo, se reconocen y reglamentan las modalidades de Ecoturismo, etnoEcoturismo, etnocultura y Turismo Cultural. El agresivo Programa Colombia Compite, articula varios ministerios y hace énfasis en la competitividad del destino, la seguridad y la accesibilidad, con énfasis en polos de desarrollo para el turismo. Ecuador: todos los programas turísticos contemplan modalidades de turismo en ámbitos rurales: cultural, Ecoturismo y Turismo de Naturaleza, de deportes y aventura, Agroturismo, y el comunitario como producto. No hay una estrategia directa para el Turismo Rural, pero sí un alto apoyo a las modalidades que lo componen, la sostenibilidad y la inclusión. El Turismo Comunitario está reglamentado desde las propias organizaciones indígenas y el estado, contando con manuales propios de buenas prácticas, y reglamentos conducta para el visitante. El Plan Nacional de Turismo 2020 (PLANDETUR 2020) da prioridad al apoyo a las familias campesinas y comunidades indígenas emprendedoras, y se impulsan rutas turísticas temáticas asociadas a los ámbitos rurales. Las modalidades de mayor soporte: Turismo de Naturaleza y Turismo Comunitario. Perú: Incorpora recientemente el Turismo Rural en su oferta, pero es el país que más desarrollo tiene sobre la materia, referido a políticas, normas y planificación, con gran apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la OMT. Reconoce un concepto diferente: Turismo Rural Comunitario. El Plan Nacional Estratégico de Turismo 2008-2018, se enfoca a la competitividad y la sostenibilidad, el fortalecimiento interinstitucional y la creación de las cuentas satélites. El Plan Nacional de Calidad Turística produce Manuales de Buenas Prácticas de amplia aplicación en el ámbito rural, asociándolos a Sellos de Calidad para la certificación de la gestión de calidad y marca de diferenciación e identidad. Desde 2001, en Perú se llevan las cuentas satélites de turismo. Venezuela: El turismo, como actividad económica, asume rango constitucional y se observa como fuente de diversificación de actividades productivas nacionales, utilidad pública e interés general. No explícita la categoría en la normativa turística, ni asociada a la diversificación de las actividades agrícolas tradicionales como política de estado, sí contempla el turismo como actividad comunitaria y social. No existen normas de calidad adaptadas a las condiciones de operación de la mayoría de los emprendimientos rurales, pero hay un énfasis en la capacitación y la formación para la calidad a través de diversos programas financiados por el Instituto Nacional de Turismo (INATUR). En la propuesta de Plan Nacional Estratégico de Turismo 2007-2012, se prioriza la implementación de herramientas para la aplicación de la política nacional de calidad turística, basada en la participación con los actores vinculados al sector, y se enfatiza el fomento de Núcleos de Desarrollo Endógeno con amplia participación comunitaria.

En general, las mayores debilidades en del Turismo Rural en la Región Andina se observan en: La concertación de categorías comunes, en particular referidas al Turismo Rural y sus modelos de gestión, que dificultan una evaluación global de la actividad y su impacto sobre el desarrollo territorial, como soporte de políticas comunes para el mejoramiento de la calidad de vida rural. La poca articulación, entre las instituciones de desarrollo rural y turístico, para el fomento de nuevos emprendimientos en las familias rurales, y el enfoque de género y juventud rural, sumados a la poca fortaleza institucional interdisciplinaria e intersectorial para la gestión de políticas y programas de Turismo Rural. La debilidad de los programas de capacitación y formación en Turismo Rural, a pesar de la fortaleza en la diversidad de instituciones académicas con oferta de estudios en turismo. La escasez de sistemas de subvenciones y microfinanzas públicas, incluyendo éste último la asistencia técnica y los microseguros, adaptados a la operación turística rural de micro y pequeños emprendedores, a pesar de la experiencia sobre el tema en la Región Andina en general. El procedimiento de recolección y procesamiento de datos de la actividad turística, incluidas las estadísticas básicas y el SCS, así como estudios de mercado –oferta y demanda-específicos para el Turismo Rural, y sus modalidades similares o incluidas. La insuficiencia de protocolos de calidad y normativas adaptadas al mejoramiento de la calidad de operación del Turismo Rural, como concepto global, y poca documentación y promoción de buenas prácticas. La dificultad en la promoción y comercialización de los productos turísticos por el acceso a la tecnología, el poco conocimiento de la oferta por parte de las agencias de viaje y la debilidad en la asociación empresarial para la gestión de los mercados. El establecimiento de un Programa de Turismo Rural en la Región Andina cooperaría en: La concertación y consolidación de políticas y estrategias comunes, interdisciplinarias e intersectoriales, el posicionamiento de una imagen del Turismo Rural en la Región Andina reconocida por los mercados, la promoción de buenas prácticas territorializadas, unas estrategias de promoción colectivas, y la realización de estudios de mercados compartidos. Una convergencia en las reglamentaciones, que permitiría establecer categorías en la operación y medición de las diferentes modalidades del Turismo Rural, la formulación de un sistema de microfinanzas y asistencia técnica regional, así como facilitar la articulación de las iniciativas regionales en materia de formación y capacitación turística. Desarrollar un sistema de indicadores de gestión territorial regional para la medición del impacto de la actividad, así como la documentación y promoción de buenas prácticas y lecciones aprendidas.

martes, 20 de marzo de 2012

TURISMO SOSTENIBLE

Comencemos con un breve y sencillo repaso histórico de los acontecimientos más relevantes que desembocan en el cuestionamiento de la forma de producir y en la aparición del concepto de turismo sostenible. El cuestionamiento de la forma en que se desarrolla el turismo se corresponde con la evolución general para el conjunto de las actividades económicas. Debemos destacar a Krippendorf (1975), quien critica algunos desarrollos turísticos y exige una mayor sensibilización sobre los daños que provoca el turismo en los entornos en que se desarrolla

1. Desarrollo sostenible y turismo sostenible
En la segunda mitad de los años ochenta, aparecen los términos sostenibilidad y desarrollo sostenible. La Comisión Bruntdland (1987) definió desarrollo sostenible como aquel desarrollo que cubre las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para cubrir las suyas. El World Conservation Union (IUCN) define el desarrollo sostenible como “el proceso que permite el desarrollo sin degradar o agotar los recursos que lo hacen posible”. De esta definición se desprende una pauta de comportamiento, es decir, la sostenibilidad se conseguirá utilizando más intensamente aquellos recursos que son renovables o desviando el uso desde los recursos que se regeneran más lentamente hacia los que lo hacen más rápidamente. A partir de esta definición, se aplica la idea de desarrollo sostenible en turismo: “El desarrollo del turismo sostenible cubre las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras mientras se protegen y refuerzan las oportunidades para el futuro. Se prevé que sea posible la gestión de todos los recursos de manera que las necesidades económicas, sociales y estéticas puedan satisfacerse sin perder la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y el sistema de apoyo de la vida.” Earth Council (1995). Agenda 21 for tourism industry. WTO, WTTC. Si bien el concepto de sosteniblidad aparece generalmente vinculado al medioambiente, no hay que olvidar que constituye un concepto global que considera, además del medioambiente, los aspectos económicos y socioculturales. Los principios del desarrollo turístico sostenible son:

1) Sostenibilidad económica: garantiza que el desarrollo económico es equitativo y eficiente, y que los recursos son gestionados de forma que pueden apoyar a futuras generaciones.
2) Sostenibilidad sociocultural: garantiza que el desarrollo aumenta el control de la gente sobre sus vidas y es compatible con su cultura y valores, y mantiene y refuerza la identidad de la comunidad.
3) Sostenibilidad medioambiental: garantiza que el desarrollo es compatible con el mantenimiento de los procesos esenciales, la diversidad biológica y los recursos biológicos.
Los agentes implicados en la actividad turística son diversos; entre ellos, destacan la autoridad pública, el sector privado turístico, la comunidad local y los grupos medioambientalistas o ecologistas. Respecto a las relaciones que se establecen entre ellos, debemos destacar diferencias notables entre lo que podemos denominar “viejo estilo” y la forma como se relacionan dentro del esquema del turismo sostenible. Mientras que en el viejo estilo, las relaciones, negociaciones, etc., se establecían básicamente entre grupos, pero sin la idea de totalidad entre todos ellos (por ejemplo, el sector público y el privado; el sector público y la comunidad local; etc.), en el nuevo esquema predomina la idea de interrelación de todos los agentes participantes, de todos aquellos que de una manera u otra están implicados en la actividad turística. El objetivo no es sólo implicar a todos los agentes, sino alcanzar el acuerdo o consenso sobre las líneas de actuación que debe seguir la actividad turística. Podemos afirmar que este esquema favorece la aproximación entre los agentes y profundiza en los mecanismos democráticos. La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible estableció como objetivo global del desarrollo sostenible:
1) En el ámbito social, la erradicación de la pobreza.
2) En el ámbito económico, cambiar los patrones no sostenibles de consumo y de producción.
3) En el ámbito medioambiental, gestionar de manera sostenible los recursos naturales para el desarrollo.
Así, el turismo sostenible constituye un modelo de desarrollo que pretende (OMT, 1998):
a) Mejorar la calidad de vida de la población local, es decir, de la gente que vive y trabaja en el destino.
b) Proveer mayor calidad de experiencia para el visitante.
c) Mantener la calidad del medio ambiente, del que la población local y los visitantes dependen.
d) Conseguir mayores niveles de rentabilidad económica de la actividad turística para los residentes locales.
e) Asegurar la obtención de beneficios por parte de los empresarios turísticos.

Es decir, debe procurarse que el negocio turístico sustentable sea rentable; de lo contrario, los empresarios olvidarán el compromiso de sustentabilidad y alterarán el equilibrio.

2. Del turismo sostenible al turismo responsable
En los últimos años se está hablando del turismo responsable. Este término resulta, de entrada, algo confuso porque carecemos de una definición aceptada universalmente. Para la mayoría de autores, el énfasis a la hora de definirlo debe establecerse en la “responsabilidad”. Desde esta perspectiva, cualquier tipo de turismo debe ser responsable, ya sea en espacios masificados o en pequeñas comunidades indígenas. El concepto de sostenibilidad, tal y como se ha venido desarrollando, establecía el énfasis de la actuación en el destino turístico. En consecuencia, la responsabilidad recaía principalmente en administraciones públicas, empresas y población residente. La visión que predomina es la de un turista que “busca” destinos con calidad medioambiental y poco degradados. La idea de responsabilidad extiende al comportamiento del turista la responsabilidad sobre la sustentabilidad del destino. En las últimas décadas hay que destacar los siguientes rasgos respecto a la evolución del turismo (UNEP, Conservation International):
• Los segmentos de más rápido crecimiento dentro de la industria turística han sido el turismo de aventura y el de naturaleza. • Donde mayor expansión ha tenido el turismo ha sido precisamente en los espacios de mayor riqueza en biodiversidad y más frágiles. • En algunos de los países en vías de desarrollo, en que está cada vez más presente la industria turística, la biodiversidad es el principal atractivo turístico.
(Alex Arias)